03-01-2020. Tlalnepantla de Baz, Edo, México
Un recuerdo de los viejos ayeres, en aquellos tiempos estudiantiles, entrañables por los grandes profesores y compañeros de la carrera en Filosofía de la Universidad Panamericana. Aún recuerdo vívidamente una muy interesante reflexión en las clases del ahora estrella de las grandes ligas de MVS/Multivisión, así como del Canal 22, el mismísimo Dr. Héctor Zagal, refería en sus clases del ciclo 1999-2000: “En tiempos de crisis la reflexión filosófica se vuelca a los aspectos éticos, a las cuestiones de la conducta. Así pasó tras la caída del Imperio Heleno, tras la muerte de Alejandro Magno o en la caída del Imperio Romano. Mas allá de los aspectos del estudio sobre la realidad física, importan más las propuestas sobre la conformación ideal de una naturaleza humana dispuesta a enfrentar las realidades sociales donde la moral se convierte en el núcleo a dominar debido a su capacidad para marcar las pautas entre lo aceptable y lo inaceptable, lo correcto e incorrecto y de lo conveniente a lo indebido.”
En efecto, como bien señala el Dr. Zagal, la crisis de nuestros tiempos, la deconstrucción de las instituciones, de la propia sociedad, solo es signo de la corrosión estructural que nos preparan a los grandes cambios históricos. Hoy al inicio de la segunda década del Siglo XXI, nos queda claro como ciudadanos mexicanos, como miembros de la especie humana global que los últimos acontecimientos nos impulsan irremediablemente a la caída de los sistema económicos, políticos y sociales para dar paso a escenarios de recomposición a todos los niveles, escalas y circunstancias. Por ello, se ha vuelto urgente estar preparados a esos contextos que urgen a una vida más civilizada, respetuosa y productiva tanto para los individuos como para las colectividades. Requerimos replantearnos los patrones de conducta, de relación y de asociación. Sobre todo, de la conformación de una conciencia más humana, pero a la vez apta para responder a los nuevos retos de los relevos generacionales que se tienden entre el pasado Siglo y Milenio hacia el pleno desarrollo y progreso exponencial que supera toda propuesta positivista, relativista, ideologízante, de aquella Modernidad caduca que ningún Neoliberalismo o postura Post-Modernista ha logrado superar.
Aunque, todo esto parezca algo elevado por su tono filosófico, es una realidad que acontece, por ello, se justifica la presentación del Decálogo Cívico-Urbano creado desde la Comisión de Desarrollo Democrático de Coparmex-Metropolitano, así mismo en un ejercicio auténticamente democrático respaldado por las Comisiones de Innovación y Emprendimiento, Anticorrupción, Valores y Ética Empresarial. También ha sido bien recibido por parte de la Sociedad Civil Organizada con el apoyo de la Coalición Soy Tlalnepantla, lo cual, ha permitido contar con todo el respaldo de Presidencia tanto de Coparmex-Metropolitano y Coparmex Nacional como también la Comisión Nacional de Desarrollo Democrático.
De esta manera, se propone una serie de Principios vinculados directamente a sus Valores, es decir, como su nombre lo señala el Decálogo contiene 10 Axiomas; puntos de partida hacia la formación disciplinada y práctica vinculada a 10 Capacidades, Habilidades, Virtudes enfocados a la vertebración de una Conciencia Cívico-Urbana necesaria para los retos del nuevo Milenio, para supervivencia social, así como la debida estabilidad política democrática, de la propia economía que tanto interesa a todos. Así, se presentan los siguientes 10 Principios con sus 10 correlatos en Valores:
PRINCIPIOS: | VALORES: |
I.- Educación. | 1.- Auto-Conocimiento. |
II.- Compromiso. | 2.- Honestidad. |
III.- Cortesía. | 3.- Jovialidad. |
IV.- Lectura. | 4.- Entendimiento. |
V.- Civismo. | 5.- Urbanismo. |
VI.- Trabajo. | 6.- Legalidad. |
VII.- Ahorro. | 7.- Consumo Responsable. |
VIII.- Información. | 8.- Conciencia de Medios. |
IX.- Corresponsabilidad. | 9.- Conciencia Comunitaria. |
X.- Respeto. | 10.- Conciencia Cívica. |
Precisamente, la conformación de este conjunto deontológico permite el desarrollo practico de Principios en Valores, es decir, más allá de una mera enunciación propositiva el Decálogo se manifiesta como un estudio en el cumplimiento de los deberes requeridos para la sana convivencia, armónica y productiva de los ciudadanos en el marco común de las interacciones sociales. En definitiva, nuestro pueblo mexicano adolece en grandes términos generales y poblacionales de un proceso educativo realmente capaz de generar ese necesario Sentido Común Civil dispuesto a mostrar una guía de referencia de los patrones de conducta cada vez más exigentes en el desempeño funcional, eficiente y eficaz de la vida urbanizada contemporánea. Por lo tanto, para realizar un esfuerzo en la difusión, promoción hasta la didáctica y pedagogía del Decálogo Cívico-Urbano de Coparmex se ha regido por la simplificación de contenidos mediante el empleo de la metodología del Plain Language o Lenguaje Claro, lo cual, ha permitido sintetizar en una sola hoja de impresión dispuesto a la mitad en cuatro caras la vinculación de los Principios y Valores identificados mediante un breve enunciado, así como la explicación que otorga el sentido entre la potencia y el acto de aquellas capacidades necesarias para cumplir con los altos estándares cada vez más exigentes en una sociedad informatizada, digital, globalizada. Por ello, la conducción de Principios en Valores dirigidos al desarrollo pleno de ciudadanos, así como del propio conjunto de la totalidad expresado en el logro del Bien Social, Colectivo, Común.
Así también, el Decálogo ha recibido un importante refuerzo por parte de la Comisión de Innovación y Emprendedores al desarrollar una Plataforma Digital que permite dar un acompañamiento para el diagnóstico personal mediante 80 preguntas dispuestas a identificar los niveles de asimilación de los Principios. De igual manera, en la conducción hacia los Valores se dispone de un conjunto de retos particulares con la finalidad de reforzar sobre la práctica ese acompañamiento que dispone a una mejor identificación como conformación de una nueva cultura abierta a la mayor integración democrática de todos los integrantes de la Nación Mexicana del Siglo XXI caracterizada por las altas demandas sociales, de comunicación, de información, de conocimiento, de patrones de conducta eficientes, de innovación. Al fin de cuentas, la mejora continua de la Sociedad y sus integrantes es capaz de lograr los equilibrios suficientes que asientan la Justicia, la Paz y la Equidad que se traducen en términos económicos en la optimización de los recursos según una redistribución social de la riqueza, precisamente, por el valor presente en cada ciudadano, actividad, o acto individual que engrandece tanto a la persona como a la propia colectividad. De aquí, la exigencia del surgimiento de esa Conciencia Cívica capaz de ordenar adecuadamente actos y acciones a ese Sentido Común compartido que se manifiesta como la razonabilidad, justificación, buena aceptación de cualquier conducta convencional, libre de cualquier rasgo antisocial, enfermizo, degenerado o viciado.
Por ello, ante los importantes retos de la descomposición social e institucional del Estado y la Nación Mexicana se ha logrado una propuesta innovadora en el campo axiológico, esto es, en el ámbito propositivo de aquellos Principios que se muestran necesarios y viables inculcar en un nuevo modelo cultural afincado en Valores formativos de esa Conciencia Cívica, Democrática y Libre, que muestra una Conducta Racional, Productiva, No Doctrinal. Inclusive, en este acompañamiento y reforzamiento innovador sobre una mejor educación moral se ha adaptado a las últimas tendencias digitales para la difusión masiva del Decálogo Cívico-Urbano. Nos referimos al desarrollo tecnológico de un marcador de Realidad Aumentada que permite visualizar mediante una aplicación creada por Editorial GRECA, promotores de la experiencia del “Libro Vivo,” concepto que logra combinar los recursos Trans-Media del Teléfono Inteligente o la Tableta con textos impresos de los cuales se detonan todo tipo de Imágenes, Modelos 3D, Animaciones, Audio-Visuales, etc. Como es posible apreciar el amplio desarrollo de la Plataforma Digital, así como los Contenidos del Decálogo de Coparmex se han intentado presentar de la manera más sencilla, simplificada, atractiva y práctica posible al tomar en consideración el natural desinterés generalizado de la sociedad sobre aquellos temas que involucran la reflexión y sobre todo el ejercicio ético.
Sin embargo, a pesar de los rezagos culturales de nuestro pueblo, la corrosión moral, las fallas estructurales del Sistema Educativo, la masificación de la ignorancia, el relativismo y la imposición de lo absurdo, el Decálogo Cívico-Urbano se ha presentado por primera ocasión en la Reunión de Negocios de Fin de Mes en Julio del 2019. Recibido con muy buena aceptación y entusiasmo por su frescura, oportunidad y sencillez. En aquel, momento causo tal sensación que en la Prensa Nacional los medios llegaron a referirse en titulares: “COPARMEX, Presenta su Propia Cartilla Moral; Un Contrapeso a la Cartilla de AMLO.”
Al respecto, como autor del Decálogo Cívico-Urbano me es debido aclarar que no ha surgido con el interés de propiciar un debate argumentativo ante la propuesta del Presidente de la República de refundar la moralidad del mexicano al recuperar las propuesta del gran escritor, pensador, literato destacado, gran integrante del Ateneo de la Juventud, Alfonso Reyes. Precisamente, su servidor como buen filosofo reconozco los méritos alfonsinos para responder a las demandas institucionales de conformar las características definitorias a través de los procesos educativos de la ciudadanía mexicana de acuerdo con los lineamientos solicitados en su momento por la Secretaria de Educación Pública hacia 1947. En aquellos, tiempos el país se enfiló a la última etapa del proyecto de formación de una identidad nacional producto del pensamiento Post-Revolucionario. Entre aquellos grandes intelectuales formadores del carácter nacionalista del siglo XX compañeros de Reyes en el Ateneo de la Juventud se cuentan José Vasconcelos, Antonio Caso, Isidro Fabela y Diego Rivera quienes han pasado a la posteridad como impulsores de la Primera y Segunda Transformación.
En consecuencia, sin intensiones de demeritar sino antes bien de continuar esa tarea de constante perfeccionamiento en la definición de lo mexicano hemos intentado sumar esfuerzos para lograr una propuesta actual, contemporánea, innovadora para responder a las altas demandas y expectativas de los mexicanos ante el Mundo de este Siglo del nuevo Milenio. Por ello, ese énfasis a la actualidad moral requiera en la formación de una ciudadanía mexicana renovada, restaurada, madura y apta para los relevos generacionales entre los siglos, décadas y lustros de nuestra Historia reciente nos ha llevado a indagar sobre este gran cuestionamiento: ¿Cómo Nietzsche, estaría de acuerdo Alfonso Reyes que se utilizara su Cartilla Moral, sus obras y escritos para fines de adoctrinamiento ideológico? Más allá de la oportunidad de utilizar el fenecimiento de los derechos de autor en promoción del populismo político, la suma de métodos religiosos para su promoción, o el intento de imposición de un carácter definitorio de la conducta cívica de los mexicanos anclado en ese pretérito, literalmente afincado en las discusiones de los siglos pasados del XIX y XX, lo cual, al fin de cuentas impide observar las condiciones del Presente y sobre todo nuestra plena proyección como Nación en el futuro que plantea nuestro Siglo XXI.
De esta manera, recientemente he me entrevistado y consultado a un gran profesor también de la UP, así mismo distinguido catedrático de la Universidad Autónoma Metropolitana, precisamente especialista tanto de la Filosofía del Sentido Común de Thomas Reid, así mismo del referido Ateneo de la Juventud, en particular de Alfonso Reyes, Antonio Caso y Vasconcelos trabajos editoriales apoyados por la UAM. Nos referimos al Dr. José Hernández Prado a quien le hemos presentado el trabajo del Decálogo, lo cual, le pareció genial como necesario. En dicho, encuentro conversamos, intercambiamos ideas, llegamos a coincidir que difícilmente el espíritu liberal alfonsino estaría de acuerdo, o satisfecho por la conducción ideologízante desde lo político hasta lo religioso de su Cartilla Moral. Ante todo, atentar en contra del principio de laicidad del Estado Mexicano como del propio carácter laico de la educación oficial. Recordemos que asentar dicho principio de laicidad del Estado significo la sangre de miles de mexicanos que pelearon en las guerras del Reforma durante gran parte del Siglo XIX. Por lo tanto, es imposible afirmar que Alfonso Reyes estuviera congratulado de un uso distorsionado y extrapolado de sus ideas. Mas bien estaría de acuerdo en demandar por un uso no autorizado, sin su consentimiento sobre sus escritos. Sin embargo, estamos seguros que apoyaría toda propuesta adaptada a los tiempos contemporáneos, al fin de cuentas, ampliamente propositivo para ejercer una conducta civilizada, razonable, armónica.
En última instancia, lo que el lector encontrara en el Decálogo Coparmex, así como en el desarrollo de su Plataforma Digital es una útil guía para diagnosticar, ejercitar, formar, generar, así mismo reforzar de manera consciente esa conducta sintonizada al propio sentido del Bien Común desde el imperativo primigenio del conócete a ti mismo hasta el respeto y la corresponsabilidad con el otro. Con ello, se pretende un equilibrio de lo personal ante lo colectivo, el desarrollo libre del “Yo” ante la identificación y progreso del “Nosotros.” Dicho con otras palabras, se trata de superar el individualismo como los populismos extremos que se diluyen en egocentrismos antisociales, o en comunismos antipersonales. Es decir, una u otra postura son nocivas para la conformación de un auténtico criterio de acción en los ciudadanos cuando en realidad se requiere el justo medio para integrar a las personas en aquellos procesos beneficios tanto para el individuo como para la colectividad. De esta manera, los Principios propuestos tienen el potencial de impactar positivamente en la generación de Valores productivos tanto para los individuos como para las propias instituciones sociales.
¿Cómo se puede pretender orden, progreso y desarrollo cuando no se han mostrado instrumentos para que el ciudadano se reconozca como una persona debida a su propia sociedad? ¿Cómo puede sustentarse a largo plazo un Nación, un Estado, si los ciudadanos se encuentran extraviados, ¿sin una brújula moral funcional en los planos éticos de las acciones cotidianas entre ciudadanos e instituciones? Finalmente, ¿Qué futuro es posible esperar, si se posterga la tarea de la mejora sustantiva de los integrantes de la sociedad mexicana, o nos extraviamos en relativismos, dogmatizaciones entre otros frenos de la autentica realización de la libertad personal, así como del pleno desarrollo del pueblo?
Precisamente, nos encontramos ante los retos de los tiempos donde el Decálogo Coparmex presenta como una importante herramienta que posibilita una mejora sustantiva para quien lo tenga en buena consideración para llevarlo a la práctica. El lector puede contar con la convicción que al aventurarse a conocer el Decálogo, diagnosticar sus avances en la formación de Valores, así como seguir los ejercicios que permiten conducir a la generación de esa mentalidad más consciente de la propia persona como de los entramados sociales, representa en última instancia la única posibilidad de fomentar la sustentabilidad de nuestra querida Patria mexicana como una respuesta real a las aspiraciones de la Justicia, Paz, Prosperidad, Orden y Progreso del todos, así como para todos.
Dr. Miguel Ángel Rosales Alvarado.
Presidente de la Comisión de Desarrollo Democrático.
Coparmex-Metropolitano.
Referencias:
https://omvradio.com/urge-fomentar-valores-civicos-en-la-sociedad-coparmex-metropolitano/
https://www.continuamos.mx/single-post/2019/08/01/NECESARIO-EL-RESCATE-DEL-TEJIDO-SOCIAL
https://www.govserv.org/MX/Nicolás-Romero/317905528562695/Coparmex-Metropolitano-Nicolás-Romero
https://coparmexmetropolitano.mx/comisiones/desarrollo-democratico/integrantes
https://www.escritores.org/biografias/243-alfonso-reyes
https://www.letraslibres.com/mexico/historia/la-historia-la-cartilla-moral-alfonso-reyes
https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/427152/CartillaMoral_.pdf
Comentarios recientes